LAS RAZONES POR LAS QUE TOMAR COLÁGENO NO SIRVE PARA NADA
Los suplementos de colágeno, carísimos, son uno de los bestsellers de la farmacia. Increíble, porque, como explican los expertos consultados y dicta la evidencia científica, el colágeno ingerido nunca llegará a la zona de tu cuerpo que lo necesita.
Te contamos por qué…
Busca “comprar colágeno” en Google. Encontrarás una oferta enorme. En comprimidos, en polvo, en ampolletas, solo o combinado con ácido hialurónico, a un precio que oscila entre los $200 y $2,500 pesos. “Rejuvenece tu piel”, “fortalece tu sistema nervioso”, “regenera los tejidos”, “cuida tus huesos y articulaciones”. Vas al médico porque te duele un brazo o una rodilla, y te ‘receta’ unos sobres de colágeno para que te los tomes todos los días durante los próximos meses.
En efecto: PARA NADA. Da igual si te lo tomas en pastillas, en polvo o en infusión. Lo dicen muchos expertos, “El colágeno es una proteína hecha de aminoácidos. Cuando la ingerimos, nuestro cuerpo la degrada en sus partes más pequeñas, que ya no son colágeno”. Y por supuesto, esas piezas no van a volver a unirse para volver a formar otra vez colágeno dentro de nuestro cuerpo. Eso no sería nutrición. Sería un milagro.
Comer un tipo de tejido (y las moléculas de colágeno lo son) no produce la generación de ese tejido en nuestro cuerpo. Si eso fuera cierto, los calvos comerían pelo y problema resuelto.
ESTÁ EN TODAS PARTES
Por otra parte, hay mucho colágeno en nuestra alimentación, en un cocido, por ejemplo. ¿Y has visto a alguien comer cocido para generar colágeno?. Porque resulta que hay muchos alimentos abundantes en colágeno, especialmente las carnes, el pescado azul y los huevos… A estas alturas ya te habrás preguntado con qué se fabrica el colágeno hidrolizado. Pues claro, con tejidos biológicos de animales: piel, huesos, escamas, espinas…
Entonces, ¿por qué aún algunos médicos se empeñan en ‘recetar’ a sus pacientes colágeno que no sirve para nada y que cuesta un ojo de la cara? Porque no es un medicamento, es un suplemento alimenticio y daño no te va a hacer. Pero desde luego, no existe ninguna evidencia científica que avale sus pretendidos efectos beneficiosos.
FALTA REGULACIÓN
Llegados a este punto, la pregunta inevitable es: ¿y por qué, si no sirven para nada, se permite que se sigan vendiendo suplementos de colágeno y publicitándose como si fueran lo máximo para la salud? ¿No habría que regular el tema? Sí, habría que regularlo, porque le están ‘recetando’ a la gente algo que no sirve para lo que dice que sirve, y eso, de entrada, es publicidad engañosa. El problema es que no existe demasiada presión social para que los políticos actúen en esa dirección.