LA PREPARACIÓN FÍSICA EN EL SISTEMA DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO

LA PREPARACIÓN FÍSICA EN EL SISTEMA DE ENTRENAMIENTO DEPORTIVO

José Rodrigo García

Director de la Universidad del Deporte

 

TIPOS DE PREPARACIÓN FÍSICA

La preparación física es uno de los componentes primordiales del entrenamiento deportivo para desarrollar las cualidades motoras. La preparación física se divide en general y especial. Algunos especialistas recomiendan incluso destacar además la preparación auxiliar.

La preparación física general pretende desarrollar de forma equilibrada las cualidades motoras (fuerza, velocidad, resistencia, flexibilidad, coordinación). Unos índices elevados de preparación física general son el fundamento para desarrollar las cualidades físicas especiales, para perfeccionar de forma eficaz los demás aspectos de la preparación (técnico, táctico, psicológico). Un proceso de la preparación física general organizado racionalmente, presupone el desarrollo polifacético y a la vez proporcional de las distintas cualidades motoras.

El potencial funcional que se adquiere como resultado de la preparación física general no es más que una premisa indispensable para perfeccionarse convenientemente en una modalidad deportiva determinada, pero no puede contribuir a lograr grandes resultados deportivos sin la preparación física especial consiguiente.

La preparación física auxiliar se estructura a partir de la preparación física general. Crea una base especial que resulta indispensable para una ejecución eficaz de los grandes volúmenes de trabajo destinados a desarrollar las cualidades especiales motoras. Dicha preparación permite incrementar las posibilidades funcionales de los distintos órganos y sistemas del organismo. Por otra parte, mejora la coordinación neuromuscular, se perfeccionan las capacidades de los deportistas para soportar las grandes cargas y poder recuperarse eficazmente después de ellas.

La preparación física especial está destinada a desarrollar las cualidades motoras de acuerdo con las exigencias que plantea un deporte concreto y con las particularidades de una actividad competitiva determinada.

Al organizar el proceso de la preparación física especial, es indispensable no perder nunca de vista las exigencias específicas de una modalidad deportiva concreta. En particular, los grupos musculares que soportan la carga fundamental durante la actividad competitiva (y sus antagonistas) deben ser sometidos a la acción más importante. Sin embargo, ello no debe limitarse tan sólo a la acción en los grupos musculares correspondientes. Cuando se desarrollan las cualidades físicas, es necesario elegir ejercicios que, por sus características dinámicas y cinemáticas, correspondan en mayor o menor grado a los elementos fundamentales de la actividad competitiva.

Los ejercicios de entrenamiento elegidos deben cumplir las exigencias de la actividad competitiva según el régimen de trabajo del sistema neuromuscular. Por ejemplo, los halterófilos deben utilizar el trabajo en régimen concéntrico, excéntrico e isométrico; los ciclistas de velocidad en régimen concéntrico; los saltadores de longitud y de altura en regímenes concéntrico y excéntrico; los esquiadores en régimen excéntrico, concéntrico e isométrico, etc. No menos importante es que la duración de los ejercicios se estipule de acuerdo con la duración efectiva de la actividad competitiva en una modalidad determinada.

La cantidad de las distintas manifestaciones de cada cualidad motora es muy grande: por ello, el perfeccionamiento de cada una de ellas exige un método diferenciado. Por ejemplo, cuando se perfeccionan las capacidades de velocidad de los deportistas especializados en deportes cíclicos (corredores, remeros, patinadores de velocidad, etc.), el entrenador se enfrenta con la necesidad de aumentar el nivel de la velocidad absoluta, la rapidez de ejecución de la salida, de perfeccionar las formas elementales de la rapidez (tiempo de reacción, tiempo de ejecución de cada movimiento, ritmo de los movimientos). En los juegos deportivos surge el problema de las reacciones rápidas a las acciones inesperadas del adversario, la manifestación de un alto nivel de cualidades motoras durante la ejecución de cada jugada técnica, la rapidez de orientación, de toma de decisiones, de desplazamientos, de acciones de ataque y de defensa en condiciones de déficit de tiempo, de obstáculos de los adversarios, de complejas interacciones de grupo por parte de los compañeros de equipo y del equipo adversario. Un enfoque diferenciado del método de la preparación física es indispensable en relación a los distintos grupos de deportes y en relación a cada cualidad física (velocidad, fuerza, resistencia, coordinación y flexibilidad).

Durante el proceso de trabajo para desarrollar las distintas cualidades físicas cabe tener así mismo, en cuenta que en una gran cantidad de modalidades y de disciplinas deportivas, el deportista debe manifestar la fuerza, la rapidez, coordinación, flexibilidad en distintos estados del organismo (inmediatamente después del calentamiento), en estado estable con una gran capacidad de trabajo de los distintos sistemas funcionales y con las manifestaciones más claras de fatiga progresiva. Por ello, en el proceso de la preparación física especial, es indispensable tener en cuenta este hecho y poner en práctica un método que permita al deportista no sólo presentar unos índices suficientemente altos de las cualidades físicas, sino también poder realizarlas en condiciones de fatiga progresiva.

LOS MEDIOS DE LA PREPARACIÓN FÍSICA

Los medios de la preparación física son los distintos ejercicios físicos que ejercen una influencia directa o indirecta en el desarrollo de las cualidades motoras de los deportistas. Los ejercicios físicos deben ser considerados como un conjunto de acciones motoras destinadas a resolver un problema motor concreto. En los ejercicios de entrenamiento, las acciones motoras pueden ser agrupadas por la necesidad de demostrar altos índices de fuerza, velocidad o de coordinación, de desviaciones en la actividad de los sistemas cardiovascular o respiratorio, de movilización de unos u otros mecanismos en el suministro de energía de un trabajo, etc. En los ejercicios de competición, el conjunto de acciones motoras se agrupa según la cuestión del máximo resultado deportivo posible.

En el sistema de la preparación deportiva se aplica un enorme número de ejercicios físicos que es difícil clasificar según una única característica. La clasificación más general presupone dividir los ejercicios en ejercicios de entrenamiento y ejercicios de competición. Los ejercicios de entrenamiento pueden ser divididos según los tipos de preparación: de preparación general, auxiliares, de preparación especial.

 

Entre los ejercicios de preparación general figuran ejercicios que sirven para el desarrollo funcional del organismo del deportista. Pueden corresponder a las particularidades de una modalidad deportiva, así como pueden ser contrarios, hasta cierto punto, a dichas particularidades (cuando se resuelven los problemas de una educación física polifacética y armónica).

Los ejercicios auxiliares presuponen acciones motoras que crean una base especial para el consiguiente perfeccionamiento de una u otra actividad deportiva.

Los ejercicios de preparación especial ocupan un lugar primordial en el sistema de la preparación física de los deportistas de alto nivel y abarcan un conjunto de medios que incluyen elementos de la actividad competitiva, así como acciones muy similares a dicha actividad, por su forma, su estructura e incluso el carácter de las cualidades que intervienen y de la actividad de los sistemas funcionales del organismo.

Los ejercicios de competición presuponen ejecutar un conjunto de acciones motoras que son el objeto de la especialización deportiva, siempre en el marco de las reglas existentes de las competiciones.

Por ejemplo, para un deportista especializado en natación, un ejercicio de competición consistirá en nadar la distancia fundamental o la distancia complementaria de acuerdo con el reglamento de la competición. El ejercicio de preparación especial consistirá en nadar los tramos de la distancia con los métodos fundamentales y complementarios, nadar únicamente con las piernas o los brazos, con sobrecargas suplementarias o con algún tipo de freno, etc. Entre los ejercicios auxiliares figurarán los medios que permiten incrementar la fuerza máxima, la fuerza-resistencia y la flexibilidad, trabajando en el gimnasio, los medios de otras modalidades deportivas para aumentar las capacidades aeróbicas (cross training, esquí de fondo, remo, etc.). Los ejercicios de preparación general pueden incluir elementos de gimnasia artística, acrobacia, juegos deportivos.

Dicha clasificación es totalmente convencional; los límites entre los grupos de ejercicios destacados son poco exactos y, esencialmente, los medios, tanto por su forma y estructura como por las particularidades de la acción en el organismo, pueden pertenecer a dos grupos simultáneamente.

Según la finalidad predominante de la acción para desarrollar unas u otras cualidades motoras, los ejercicios físicos pueden dividirse en los grupos siguientes:

1.            Ejercicios para desarrollar la resistencia.

2.            Ejercicios para desarrollar la fuerza

3.            Ejercicios para desarrollar la velocidad

4.            Ejercicios para desarrollar la coordinación

5.            Ejercicios para desarrollar la flexibilidad

 

En cada uno de los grupos mencionados aparece una cantidad, más o menos importante, de subgrupos según la finalidad para desarrollar una u otra cualidad (flexibilidad: ejercicios para desarrollar la flexibilidad activa o la flexibilidad pasiva; coordinación: ejercicios para desarrollar el equilibrio, el sentido del ritmo y otras capacidades; fuerza: ejercicios para desarrollar la fuerza máxima y la fuerza-velocidad, etc.). Un grupo aparte merecen los ejercicios de acción mixta para desarrollar simultáneamente dos o varias cualidades físicas o sus tipos (fuerza y flexibilidad, resistencia especial y sentido del ritmo, etc.).

Para ampliar la teoría del sistema de los ejercicios físicos, se clasifican teniendo en cuenta la actividad de los músculos que intervienen en un trabajo determinado. Cabe destacar los ejercicios locales, regionales y globales. En la ejecución de los ejercicios locales interviene menos de un 30% de la masa muscular. En la de los ejercicios regionales un 30-50%, y en la de los globales más de un 50%. De acuerdo con el régimen del trabajo muscular, los ejercicios se subdividen en estáticos, dinámicos y mixtos.

 

Según las manifestaciones de fuerza, se pueden dividir en ejercicios de fuerza y de fuerza-velocidad (de potencia). Los ejercicios de fuerza son ejercicios con una tensión máxima o casi máxima de los músculos fundamentales que demuestran en régimen estático o dinámico con poca velocidad de movimiento (con una gran resistencia externa o peso).

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