HORMONA DEL CRECIMIENTO EN EL CULTURISMO

Por. Dr. José Rodrigo García
Director de la Universidad del Deporte

La gran mayoría de quienes entrenan con pesas, (hombres o mujeres) buscan afanosamente obtener desarrollo muscular o hipertrofia; sin embargo, al margen de unos cuantos kilos, ese volumen deseado no se puede conseguir por medios naturales. Desde luego que hay gente con una gran estructura ósea y muscular, dotados de una excelente genética y enorme cantidad de receptores androgénicos, lo que les permite aumentar de forma importante su masa muscular; sin embargo, la mayoría de los mortales no lo puede lograr. Dentro de los muchos “métodos” para alcanzar la ansiada hipertrofia, una de las sustancias que se utiliza es la hormona del crecimiento humana (HCH), que se sintetiza principalmente las zonas laterales de la adenohipófisis, desde donde se vierte a la circulación sanguínea. La hipófisis humana produce entre 5 y 10 mg de esta hormona. Aproximadamente un 90% de la hormona del crecimiento sintetizada por las células somatotropas es una proteína de 191 aminoácidos, con un peso molecular de 22,650 dalton; denominada GH-22KD. El 10% restante corresponde sobre todo a una proteína de 20,269 dalton (GH-20KD), que carece de los aminoácidos localizados entre las posiciones 32 y 46.

La hormona del crecimiento humano (Growth Hormone o GH en inglés) es una sustancia que regula el metabolismo y el crecimiento del cuerpo. La glándula pituitaria, ubicada en la base del cerebro, la produce. Esta hormona ayuda a los niños a aumentar la estatura (también llamado crecimiento lineal), aumenta la masa muscular y disminuye la grasa corporal. Tanto en niños y adultos, la HCH ayuda a controlar el metabolismo del cuerpo, que es el proceso por el cual las células transforman la comida en energía y producen otras sustancias que necesita.

Una de las funciones principales de la hormona del crecimiento humano es regenerar las células, especialmente las que componen el tejido muscular y los huesos. Por lo tanto, es crucial para mantenerse sano, pero también para potenciar el desarrollo físico, y en particular el de la masa muscular.

La hormona del crecimiento se usa para medicamento con receta para tratar los trastornos de crecimiento en los niños y en adultos para tratar la deficiencia de HC. En Estados Unidos, algunos doctores prescriben hormona del crecimiento a pacientes de edad avanzada con deficiencia de HC (pero no en personas saludables) para incrementar la vitalidad. Es legal, pero su eficacia y seguridad para este uso no ha sido probada en ningún ensayo clínico serio. En este momento, la HCH todavía se considera una hormona muy compleja, y muchas de sus funciones aún se desconocen. Si un niño o un adulto tiene insuficiencia de HCH, esto puede ocasionarle problemas de salud que pueden ser tratados con HCH sintética (producida artificialmente). Aunque hoy en día se utiliza más para fines estéticos y competitivos, no médicos.

La síntesis y la secreción de HCH por la hipófisis están controladas por el hipotálamo, fundamentalmente mediante dos neurohormonas: una de carácter estimulador, la hormona liberadora de hormona de crecimiento (GHRH, growth hormone-releasing hormone), y otra de carácter inhibidor, la somatostatina (SS o SRIF, somatotropin release-inhibiting factor).

A su vez, tanto la síntesis como la liberación de GHRH y SS se regulan por un gran número de neurotransmisores, hormonas y señales metabólicas. La liberación de estas neurohormonas a la circulación portal hipotálamo-hipofisaria ocurre de forma rítmica y alternante, lo que lleva a que la secreción de HCH sea episódica. Cada balsa de secreción es originada por un aumento de la liberación de GHRH junto con una disminución de la liberación de SS. Se establece así un ritmo hipotálamo-somatotropo (HSR), de máxima amplitud durante la fase de sueño de ondas lentas, variable en cuanto a la intensidad y frecuencia de los episodios secretores en función de la edad y el género.

Los efectos de la hormona del crecimiento pueden ser descritos de forma general como anabolizantes (aumento de la masa muscular), a la vez que lipotrópico (favorece el metabolismo hepático de los lípidos). Como otras hormonas proteicas, la HCH actúa interactuando con un receptor específico en la superficie de las células.

El incremento de la altura durante la infancia es el efecto más conocido de la HCH. La altura parece ser estimulada por al menos dos mecanismos:

1. Ya que las hormonas polipéptidas no son solubles en grasa, no pueden penetrar el sarcolema de las células. Por ello la HCH ejerce una parte de sus efectos al unirse con los receptores de las células objetivo, donde activa la vía MAPK/ERK.28 A través de este mecanismo la HCH estimula directamente la división y multiplicación de los condrocitos del cartílago.

2. La HCH también estimula la producción del factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1, antiguamente conocido como somatomedina C), a través de la ruta de señalización JAK-STAT, la IGF-1 es una hormona homóloga a la proinsulina. El hígado es el órgano objetivo principal de la GH para este proceso y es el sitio principal de la producción de IGF-1. El IGF-1 tiene efectos estimulantes del crecimiento en una amplia variedad de tejidos. El IGF-1 también es generada dentro del tejido objetivo, haciendo el IGF-1 lo que parece ser una hormona endocrina y autocrina/paracrina. El IGF-1 también tiene efectos estimulantes en la actividad de los osteoblastos y condrocitos para promover el crecimiento óseo.

Además de aumentar la altura en niños y adolescentes, la hormona del crecimiento tiene muchos otros efectos en el cuerpo:

· La HCH estimula el crecimiento del músculo esquelético, la generación de células óseas se produce en función de la concentración en la sangre. Esta osificación va acompañada de un aumento de la masa magra. Obsérvese que este aumento, que también supone una disminución de la masa grasa, no va acompañado de un cambio significativo de peso.

· La hormona del crecimiento restablece el equilibrio hídrico del organismo. Se sabe que la HCH provoca una retención hidrosódica que puede caracterizarse por un edema de los miembros inferiores, sólo transitorio.

· La HCH favorece el desarrollo de la fuerza muscular y el rendimiento físico. La mejora del rendimiento físico sólo puede ampliarse si se reanuda la actividad física, o incluso el entrenamiento. La fatiga se siente mucho menos y el cuerpo gana en esfuerzo y resistencia.

· La hormona del crecimiento también tiene efectos positivos en la regulación de la presión arterial y la frecuencia cardíaca. La HCH puede, en algunos casos, causar un engrosamiento del músculo cardíaco.

· Incrementa la retención de calcio y la mineralización de los huesos

· Incrementa la masa muscular a través de la hiperplasia sarcomérica

· Promueve la lipolisis

· Incrementa la biosíntesis proteica

· Estimula el crecimiento de todos los órganos internos excluyendo al cerebro

· Juega un rol importante en la homeostasis

· Reduce el consumo de glucosa del hígado

· Promueve la gluconeogénesis en el hígado

· Contribuye al mantenimiento y función de los islotes pancreáticos

· Estimula el sistema inmune

La hormona de crecimiento natural es efectivamente segregada cuando producimos un esfuerzo físico intenso. También depende de la calidad de este esfuerzo. Por ejemplo, si se hace un ejercicio aeróbico, el cuerpo segregará más hormona de crecimiento que tendrá el efecto de contribuir a utilizar las reservas de grasa.

Por otro lado, si se realiza un entrenamiento con pesas, la hormona del crecimiento actuará sobre la síntesis de proteínas, lo que ayudará a reparar mejor el tejido muscular dañado por el esfuerzo intenso. En todos los casos se sale ganando ya que la masa muscular y la masa grasa están reguladas.

La hormona del crecimiento se produce principalmente por la noche, para aumentar su nivel. hay que empezar por dormir lo suficiente. También se puede aumentar el nivel comiendo alimentos ricos en proteínas, moderando el café y dejando de fumar. Por otro lado, una dieta azucarada disminuye la producción de HCH, mientras que el mantenimiento de una ligera hipoglucemia la promueve. Si se quieren ver resultados cuanto antes, ayunar un día cada dos o tres semanas estimula enormemente la producción de la hormona del crecimiento. También es necesario el ejercicio regular.

Sin embargo, los caprichos de la vida moderna y la pobreza de la alimentación industrial no siempre permiten controlar todos estos factores. Así que otra solución puede ser complementar directamente con aminoácidos que estimulen la producción de HCH, como la arginina y la ornitina, lo que aumenta de forma natural la secreción de esta hormona por parte de la hipófisis. Esto no tiene nada que ver con el dopaje, pero la cantidad ingerida debe ser calculada previamente por un profesional.

Normalmente un adulto tiene valores en sangre que van desde 1 a 5 ng/ml en condiciones de reposo. Pero estos valores pueden aumentar naturalmente hasta 10 veces después de realizar una actividad física intensa.

Diferentes estudios han demostrado que la mayor secreción de esta hormona se produce durante períodos en los que la glucolisis anaerobia es alta y por lo tanto la producción de lactato también.

Esto significa que, a mayor cantidad de ácido láctico producido, mayor cantidad de hormona de crecimiento disponible. Actividades intensas como el culturismo pueden conducir a un aumento real de la hormona del crecimiento.

hay que remarcar que un atleta bien entrenado, produce menos hormona de crecimiento que una persona sedentaria que comienza a entrenar. Esto se debe a la adaptabilidad del cuerpo.

Es decir, que, si alguien lleva un tiempo entrenando, la hormona que libera a su torrente sanguíneo será menor que la que libere una persona que lleva sus primeras semanas en el gimnasio.

Además, con el mismo esfuerzo físico, es mayor la secreción en las mujeres que en los hombres, y en los más jóvenes que en los adultos.

Un punto a tener en cuenta es que, si el ejercicio se realiza en un lapso de tiempo corto después haber comido, es decir que, si se entrena inmediatamente después haber comido, habrá una reducción en la cantidad potencial de HCH liberada.

Ahora bien, la información científica dice lo siguiente:

“Las afirmaciones de que la hormona de crecimiento mejora el rendimiento físico no están respaldadas por la literatura científica. Aunque la limitada evidencia disponible sugiere que la hormona del crecimiento aumenta la masa corporal magra, puede que no mejore la fuerza…

Además, puede empeorar la capacidad de entrenar y aumentar los eventos adversos. Se necesita más investigación para determinar de manera concluyente los efectos de la hormona del crecimiento en el rendimiento deportivo.”

Incluso el Departamento de Salud y Ciencias del Ejercicio, de The College of New Jersey, publicó un informe al respecto, que en resumen dice lo siguiente:

“La hormona del crecimiento humano aumenta la masa corporal magra pocas semanas después de la administración, sin embargo, la mayoría del cambio se produce dentro del espacio intercelular y no en la masa celular del cuerpo.

Es poco probable que la hormona de crecimiento humana se administre como un agente único, pero a menudo en combinación con andrógenos (testosterona y derivados), se asocia a ganancias mínimas en la masa corporal magra, el tamaño muscular y la fuerza máxima, en comparación con solamente el ejercicio de resistencia.”

En función a lo anterior, hay que decir que los beneficios de la administración exógena de hormona de crecimiento no son comparables con los efectos secundarios producidos.

Los efectos secundarios de la administración exógena incluyen:

· Dolor en nervios, músculos y articulaciones.

· Hinchazón debido al líquido extra en los tejidos del cuerpo (edema)

· Síndrome del túnel carpiano

· Entumecimiento y hormigueo en la piel

· Debilidad muscular

· Alto nivel de colesterol

· Riesgo cardiovascular

· Enfermedades neurodegenerativas

· Trastornos de la tiroides

· Diabetes

· Tumores

Lamentablemente al haber un mercado tan grande deseoso de adquirirla son muchísimos los productos falsificados en donde el riesgo de efectos adversos sobre la salud es mucho más grande. Hay que tener en cuenta que el costo de producción de la HCH es muy alto puesto que se utilizan técnicas de recombinación de ADN para producirla. Entonces para estar seguro de lo que se adquiere, hay que considerar el precio, el medio a través del cual se consigue (debe ser en farmacias) y el laboratorio que la produce.

Hay pocos estudios controlados sobre la eficacia de la HCH en el rendimiento deportistas de alto nivel. En general, estos estudios se han realizado con dosis por encima de los niveles fisiológicos, pero no con las grandes cantidades proclamadas por los culturistas que dicen usarla.

Los resultados de la mayoría de estos estudios controlados en general son menos impresionantes que las afirmaciones de quienes abusan de esta hormona.
Así que, en ausencia de enfermedad, la hormona del crecimiento se considera una droga de dopaje, por lo que se debe tener cuidado si se decide usarla. Siempre hay que consultar con un especialista de la salud, que pueda aconsejar o desaconsejar su uso.