Nuestro Fundador

JOSÉ RODRIGO GARCÍA “El Gurú del ejercicio”

A lo largo de sus más de 35 años de trayectoria profesional, José Rodrigo García fue Entrenador y Preparador Físico de una gran cantidad de deportistas de varios países. Entre ellos se encontraban campeones y campeonas mundiales, atletas olímpicos y profesionales de diversos deportes. También preparó a importantes figuras del medio artístico, modelos y otras personalidades en México, España, Estados Unidos, Ecuador y Paraguay. En el ámbito del Culturismo y el Fitness, asesoró la preparación de innumerables competidores, incluidos finalistas del Mr. y Ms. Olympia.

Era especialista en preparación física, desarrollo de capacidades y cualidades físicas, además de entrenador de varios deportes y nutriólogo deportivo.

Atleta de alto rendimiento

José Rodrigo destacó a nivel nacional e internacional en competencias como los Juegos Centroamericanos, Latinoamericanos, Panamericanos y Campeonatos Mundiales en diversas especialidades: Atletismo (800 mts y lanzamiento de jabalina), Artes Marciales (Karate Do Shotokan y Full Contact), Fútbol, Triatlón y Natación. Incluso llegó a competir en categoría máster.

Experiencia docente

Fundó y dirigió la Universidad del Deporte, el Centro de Investigación Deportiva A.C., y Sports Factory (Centro de Entrenamiento de Alto Rendimiento de la Universidad del Deporte). Fue considerado uno de los más destacados docentes de habla hispana, impartiendo más de 800 cursos a lo largo de su vida, con una asistencia que superó las 20,000 personas. También ofreció cientos de conferencias en importantes universidades de más de 20 países.

Nominado al Premio Nacional del Deporte 2012

En 2012, José Rodrigo fue nominado al “Premio Nacional de Mérito Deportivo” por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE). Fue reconocido en dos ocasiones como el “Mejor Entrenador de Fitness del Mundo” y fue investido Doctor Honoris Causa Summa Cum Laude por la Honorable Academia Mundial de Educación. Además, formó parte del Parlamento Mundial de Educación en el área de salud.

Pionero del Fitness en México

  • En 1988 fue el primer distribuidor en México de suplementos nutricionales deportivos, primero con la marca Mega-Pro y posteriormente con Max Muscle.
  • En 1989 abrió World Gym Acapulco; primer gimnasio de una cadena internacional que se instaló en nuestro país (propiedad de Arnold Schwarzenegger), después de haber sido Director Operativo Internacional en Los Ángeles, California (1988-1989).
  • Desde 1989 realizó seminarios y exhibiciones con competidores/as de Mr. y Ms. Olympia, y ha asesorado a muchos de ellos: Aaron Baker, Troy Zuccolotto, Gary Strydom, Mike Christian, Clyde “Butch” Perry, Greg Ried, Hannie Van Aken, Denise Rutkwosky, Paul D´Mayo, Claudia Montimaggio, Mike Matarazzo, Peter and Dave Paul (The Barbarians), Cris Cormier, Milos Sarcev, April Moore, Troy Alves, Garrett Downing, Gunter Schielrkamp, Joel Stubbs, Jay Cutler, Dexter Jackson, Gustavo Badell, Kris Dim, Dennis Wolf, Jessica Reyes Padilla, Mariola Cuenca, entre muchos otros.
  • En 1993 organizó el primer evento nacional de fitness en México en Mazatlán.
  • En 1997 organizó el primer evento internacional de fitness en México, Galaxy Fitness Competitions, con George Snyder; creador de Miss Olympia. Eventos que se repitieron bajo el nombre Freestyle Fitness en 2007, 2008 y 2009.           
  • 1999 fundó la Universidad del Deporte.
  • En 2003 fundó el Centro de Investigación Deportiva A.C.

SU HISTORIA

Desde siempre supo que quería ser atleta. Recordaba el impacto que tuvo para él ver por primera vez los Juegos Olímpicos por televisión cuando tenía 7 años. Al día siguiente, quería practicar todos los deportes. Quería ser corredor, saltador, nadador, gimnasta, ciclista, remero; de todo. No le importaba qué, pero tenía claras dos cosas: quería ser atleta y quería ser campeón.

En Acapulco, donde creció en una familia sumamente competitiva, todo eran competencias; daba igual si era por calificaciones, cantar o “echar vencidas”. Desde muy pequeño salía casi todos los días a correr solo por una carretera (cuando todavía se podía); nunca supo cuántos kilómetros corría; después supo que eran alrededor de 10. Con sus hermanos y vecinos jugaba fútbol en la calle interminables horas, así como todos los juegos de infancia, especialmente los que tuvieran que ver con algo físico. Quería ser atleta olímpico y más después de haber visto a Bruce Jenner ganar el oro en Montreal 1976 en el decatlón. En un terreno frente a su casa, lanzaba una piedra como bala, un palo como jabalina, saltaba longitud y “entrenaba” todo lo que podía hacer.

Cuando a los 12 años sus padres le regalaron una bicicleta de carreras, fue el ser más feliz de la tierra y solo se bajaba de ella para dormir. En la escuela secundaria participó en todos los deportes que había y empezó en la natación, ya en forma. Un vecino que había practicado artes marciales y gimnasia le enseñaba “tumbling” (a hacer saltos mortales y volteretas de todo tipo). Fue su primer “entrenador”, pero más que físico fue su primer gurú e influyó mucho en su mentalidad, ya que le repetía constantemente que todo lo que quisiera lograr lo podría hacer, a pesar de lo que los demás dijeran, e incluso de sus limitaciones.

Tuvo un excelente entrenador de natación, David Radillo Fregoso; sin embargo, era un pésimo psicólogo que utilizaba la psicología inversa. Siempre le decía lo malo que era para que demostrara lo contrario. Aunque esta estrategia casi nunca funciona, a él le sirvió como aliciente para superarse. Estaba dispuesto a demostrar que sí era bueno. El Prof. Radillo tuvo varios campeones nacionales en el equipo, pero también le arruinó la vida a más de uno. Participó en varios campeonatos nacionales e internacionales, e incluso tuvo la oportunidad de entrenar con los entrenadores de la selección de Estados Unidos, John Cramer y James Counsilman, en Mission Viejo, California.

Su padre había sido jugador de fútbol profesional en el Atlas y el Oro de Guadalajara, pero no quería que sus hijos se dedicaran al deporte. Para él, había que estudiar una “buena carrera” y ser un profesionista exitoso. Nunca los apoyó realmente. Su madre era quien iba todas las tardes al entrenamiento, e incluso se pasaba checando tiempos y vueltas.

Aunque la Unidad Deportiva de Acapulco tenía pésimas instalaciones (y siguen igual), era lo único que tenían. También estuvo corriendo en el equipo de atletismo con el Prof. Rafael Gómez, otro muy buen entrenador, y lo compaginaba tanto como podía. Aunque era sumamente cansado para entrenar los dos deportes, le dio una excelente condición física.

Finalmente, se fue a España a estudiar y, desde luego, lo primero que notó fueron las instalaciones deportivas de “primer mundo”. Al llegar por primera vez al INEF (Instituto Nacional de Educación Física) de Madrid, recordó que fue al centro del estadio y miró 360 grados a su alrededor: la pista de tartán, el campo verde en perfectas condiciones y las torres de iluminación que alumbraban espectacularmente todo. Nada que ver con la pista de arcilla mal cuidada y la charca donde entrenaba en Acapulco. Fue un momento crucial en su vida deportiva porque pensó: “obviamente de instalaciones así es de donde salen los campeones”. Con el tiempo descubrió que eso era solo una parte.

Al llegar a Madrid, por sus tiempos, lo aceptaron inmediatamente en el Real Canoe Natación Club, pero por situaciones de horario y distancia tuvo que dejar la natación y enfocarse de lleno en el atletismo. Fue parte de la Asociación Deportiva Maratón, equipo donde lo entrenó uno de los mejores entrenadores que conoció, el Prof. Guillermo Ferrero. Empezó haciendo 400 y 800 metros, pero su capacidad aeróbica/anaeróbica era mayor que su velocidad, por lo que se especializó en 800, donde llegó a tener la 11.ª mejor marca del mundo en aquel tiempo. Se inscribió en el gimnasio Adial (ya no existe) y empezó a hacer pesas en condiciones con otro gran entrenador, Enrique Castillo, quien le enseñó mucho sin querer, porque era un obsesionado de la técnica y lo corregía constantemente. Posteriormente, debido a que estaba subiendo de peso, empezó a tirar jabalina con Javier Bugallo; desafortunadamente, debido a un accidente, suspendieron el lanzamiento de jabalina y el estadio donde podía hacerlo le quedaba demasiado lejos.

Para ese entonces trabajaba en el Gimnasio Bodhidharma como entrenador de una mezcla de aeróbics, funcional y Tabata, que él bautizó como HEBT (high energy body training), que fue muy exitoso y muchas veces realizaba ese tipo de clases en los cursos que impartía.

SU FILOSOFÍA

“Si vas a hacer algo, hazlo lo mejor posible o no lo hagas”

Cuando hacía algo, trataba de hacerlo mejor que nadie. No sabía si algún día sería el mejor del mundo; pero de algo estaba seguro: estudiaba, investigaba, practicaba, intentaba y fallaba cuantas veces fuera necesario, hasta que tenía la certeza de que nadie podía hacerlo mejor que él.

“Nunca o tengo miedo de intentarlo”

No tenía miedo de intentarlo porque tampoco temía fracasar. Lo único que le habría dado miedo era no intentarlo.

“Nunca te des por vencido”.

Si la vida ponía un obstáculo en su camino, siempre buscaba la forma de superarlo. No le importaba si tenía que saltarlo, derribarlo o arrastrarse por debajo, pero siempre encontraba cómo hacerlo. Lo único que nunca hizo fue darse por vencido. Cuando se proponía algo, hacía todo lo necesario para lograrlo, y no le habría importado morir en el intento.

“Para ser campeón hay que pensar como campeón”.

Esa fue siempre la mentalidad que inculcó en las personas que entreno. Un campeón no podía pensar como un mediocre, ni un mediocre podía pensar como un campeón.