El Grit, nuevo método de estudio.
El GRIT, nuevo método de estudio
Uno de los términos más usados hoy día en el campo educativo es “Grit”. Es un concepto multifacético a veces difícil de entender y explicar. Sin embargo, hay educadores que sostienen que “Grit” es un elemento más importante para lograr el éxito en la vida de lo que son los contenidos de una materia académica en la escuela. Inclusive, lo ponen en el contexto de que “Grit” predice más el éxito, que el talento.
El “Grit” es un estado mental que produce un espíritu invencible, es decir ¡Yo puedo! Sin embargo, para llegar a esa declaración personal, se tiene que tener autoestima y autoconfianza; esencial para los alumnos en la escuela.
Una persona que demuestra “grit” tiene una fuerza mental que le permite decir “Yo haré”. Esa actitud es base para tomar, cada vez más, los riesgos para escalar aún más alto en el crecimiento balanceado de su ser. Es más que una acción para resolver a corto o mediano plazo. Va más allá, a largo plazo.
“Grit” tiene que ser una parte esencial en el proceso educativo. Los alumnos tienen que entender qué es y cómo practicarlo. Los maestros tienen que dar las oportunidades de usarlo en todas las acciones del proceso educativo.
Para entender más el concepto de “Grit”, hay que usar términos comunes en el léxico diario y algunos de ellos son los siguientes.
En primer lugar, el alumno, especialmente el adolescente, tiene que estar consciente de sí mismo en relación al espacio y tiempo de su ambiente. Preguntas como ¿Dónde estoy? ¿Qué estoy haciendo? ¿Mantengo atención continua sobre algo de mi interés? ¿Qué es? ¿Soy bueno en…?
Al determinar esas preguntas, hay que tener la firmeza de trazar un camino y mantener esa línea, es tener tenacidad. A menudo los alumnos encuentran obstáculos, algunos no son vencidos y resultan en “fracasos” y otros les dan la oportunidad de tener “resiliencia”. Es recuperarse para continuar el camino trazado. ¿Cómo se sobreponen a las dificultades? Probando de nuevo y de nuevo hasta lograr su propósito. Es como un niño aprendiendo a tocar el violín. No es fácil, hay que ser persistente. La pasión sostenida para hacer algo es un interés aumentado, con entusiasmo, con control de las emociones y deseo de aprender o realizar una cosa. La pasión para lograr una cosa, demanda esfuerzo a lo largo del tiempo, es tener perseverancia.
Lo apuntado no es fácil si el alumno no aprende a tener autodisciplina. A mantenerse enfocado en la tarea/camino. Es tener una estructura, un marco de referencia de cómo llevar su comportamiento. En los años de adolescencia este factor es una habilidad en proceso. No es lo que el joven quiere tener, más bien quiere estar “libre como el viento”.
La determinación me permite decir “SÍ, llegaré a mi objetivo, mi meta o mi propósito porque tengo el compromiso conmigo a lograrlo a largo plazo”. La motivación autorenovable es el esfuerzo auténtico” para aceptar cada vez más los retos más complejos en su trasfondo y concepto.
La psicología positiva es fundamental para mantener una actitud de crecimiento personal.
Los alumnos tienen que entender que todos los conceptos anteriores tienen que ser aprendidos y practicados en la escuela, si no los han aprendido y puesto en práctica antes en la familia.
Los resultados del aprendizaje de “Grit” son claramente observables, no así medibles.