PSICOLOGÍA DEPORTIVA
Universidad del Deporte
DR. JOSÉ RODRIGO GARCÍA
La psicología de la actividad física y del deporte es:
a) el estudio científico de las personas y sus comportamientos durante la práctica de alguna actividad física o en un contexto deportivo; y
b) la aplicación práctica, en el campo, de éste conocimiento científico (Gill & Williams, 2008).
La psicología de la actividad física y del deporte recibe este nombre compuesto, porque se
centra en:
Roles de la psicología deportiva
El psicólogo de la actividad física y del deporte como científico, puede tener diferentes roles,
no excluyentes entre sí, a lo largo de su vida profesional: investigador, consultor/aplicado, y profesor (Weindberg & Gould, 2011).
Sea cual sea la preferencia, se puede esperar que la psicología de la actividad física y del deporte trabaje para responder dos grandes interrogantes:
Introducción a la psicología deportiva
· Deportistas (profesionales o semi-profesionales) para alcanzar su máximo rendimiento.
· Formación deportiva de los niños y adolescentes.
· Personas con discapacidades físicas o mentales.
· Adultos mayores.
· Participantes deportivos aficionados.
· Los aspectos psicológicos de la actividad física o del ejercicio.
· ¿Cómo los factores psicológicos pueden afectar el rendimiento físico?
· ¿Cómo hacer actividad física, o practicar un deporte, afecta el desarrollo psicológico, la salud, y el bienestar? (Weindberg & Gould, 2011).
1. PSICOLOGÍA DEPORTIVA ESPECIALIDADES DE LA PSICOLOGÍA DEPORTIVA.
En la psicología deportiva actual existen dos especialidades que son importantes distinguir,
porque se suelen confundir y esto está llevando a sesgos y estigmas que pueden ser evitados si se entienden desde un principio estas dos especialidades. Centrándonos específicamente en aquellos profesionales que tienen un rol aplicado a la psicología de la actividad física y del deporte, podemos decir que pueden tener especialidad: clínica/sanitaria o educativa/aplicada. Por un lado, el psicólogo de la actividad física y del deporte con especialidad clínica tiene una gran experiencia y conocimiento sobre psicología general, clínica o sanitaria; está altamente entrenado y cualificado para detectar eficientemente problemas emocionales, conductuales o mentales, entre otros; adicionalmente, se ha formado en psicología deportiva y otros aspectos de las ciencias del deporte.
El psicólogo deportivo clínico es necesario en el mundo del deporte porque los deportistas,
como la población en general, al ser expuestos a ciertos contextos particulares pueden desarrollar problemas emocionales, conductuales, o mentales que deben ser atendidos por un profesional cualificado para ello (Brewer & Petrie, 2002).
Sin embargo, esta especialidad, si bien existe, no es la única, ni tampoco la más común de la psicología de la actividad física y del deporte. Hay que recordar que, aunque cualquier psicólogo está entrenado para identificar problemáticas de salud emocional, conductual o mental, no todos los especialistas están cualificados para atenderlas o tratarlas, y en el caso.
“NO NECESARIAMENTE EXISTE UN ORDEN ESTIPULADO DE COLABORACIÓN ENTRE LA TEORÍA Y LA PRÁCTICA, LO IMPORTANTE ES QUE EXISTA SIEMPRE UN DIÁLOGO RESPETUOSO Y COLABORATIVO ENTRE AMBOS ROLES”.
Un psicólogo investigador sería todo aquel que busque recopilar y analizar datos, a menudo con el fin de probar una hipótesis (aunque no siempre sea necesario tenerla), utilizando el método estipulado por la ciencia, disciplina, o enfoque con el que se identifique (Jarvis, 2006). El psicólogo investigador es de suma importancia en cualquier lugar de trabajo, ya que es el responsable de producir nuevos conocimientos y así favorecer el avance de la ciencia, generando nuevas ideas, hipótesis, teorías, leyes, etc. Por otro lado, será el psicólogo aplicado quien traslade la teoría de los libros y artículos al campo práctico, aunque también puede suceder que en el campo práctico surja alguna duda (hipótesis), no resuelta aún, que pueda ser respondida mediante una investigación.
Finalmente, el psicólogo profesor se encargará de transmitir el conocimiento más vigente y más útil a todo aquel que esté interesado en aprenderlo.
PSICOLOGÍA DEPORTIVA
De que se encuentren con un caso así, lo recomendable es que se refieran a un psicólogo clínico o, mejor aún, a un psicólogo deportivo con especialidad clínica. Por otro lado, el psicólogo de la actividad física y del deporte, con especialidad educativa, más aplicado, puede tener una amplia formación en ciencias del deporte y del ejercicio, educación física o incluso kinesiología, pudiendo comprender la psicología de la actividad física, particularmente en lo que se refiere a los contextos deportivos y de ejercicio y será la figura más apropiada para llevar a cabo la función aplicada por excelencia del psicólogo de la actividad física y del deporte: el entrenamiento psicológico (Weindberg & Gould, 2011).
El entrenamiento psicológico, o el “acondicionamiento mental”, es el principal producto o servicio que puede ofrecer la psicología de la actividad física y del deporte, y la persona con más conocimientos y formación para intervenir, es un psicólogo deportivo.
Tipos de intervención
El entrenamiento psicológico, al igual que el entrenamiento físico, trata de enseñar al deportista una serie de habilidades que le ayuden a alcanzar sus objetivos, sean éstos: crear adherencia a la actividad física, disfrutar del ejercicio, mejorar su rendimiento, etc.
Éste entrenamiento puede ser llevado a cabo en diferentes contextos o ambientes, cada uno con sus pros y sus contras. El más clásico suele denominarse intervención clínica, el cual se puede llevar a cabo en una oficina o consulta, donde haya una mayor privacidad y se genere un ambiente de confianza. Que este ambiente tenga sus orígenes y similitudes con la psicología clínica no debe significar que se desestime el trabajo en el despacho, ya que, de manera individual o grupal, con las herramientas que el psicólogo considere pertinente para cada caso o situación, se puede llevar a cabo un buen entrenamiento mental (Dosil, 2006).
Otra opción, cada vez más implementada por los profesionales, es la intervención de campo, la cual consiste en ir hasta el lugar de entrenamiento/competición para realizar las tareas del entrenamiento de habilidades mentales en el mismo contexto en que están los deportistas, los entrenadores y el cuerpo técnico. A pesar de lo vanguardista que pueda ser este tipo de intervención, pueden surgir problemas logísticos cuando se quiera trabajar alguna técnica que requiera ciertas características que el campo o lugar de competición no puede ofrecer como el tiempo, el espacio, la privacidad, etc. (Dosil, 2006).
Una alternativa más, que poco a poco se va implementando con el incremento de la oferta y la demanda de la industria deportiva, es la intervención online, ya que genera la posibilidad
de un ambiente distendido, seguro y confidencial, además de rápido y oportuno si se saben implementar de manera correcta y con profesionalismo por parte de todos los involucrados
en el proceso de entrenamiento (Dosil, 2006).
Niveles de intervención
Estos tres tipos de intervención mencionadas anteriormente son realmente útiles y complementarias entre ellas, y alcanzarán su mayor porcentaje de éxito si se encuentra una adecuada combinación y equilibrio entre las mismas. Pero la proporción de cada tipo de intervención dependerá también del nivel de intervención que se quiera plantear (Dosil, 2006).
Joaquín Dosil (2010) propone que existen 3 niveles de intervención dependiendo los Objetivos que se quieran alcanzar durante el proceso de entrenamiento mental:
Proceso
Para llevar a cabo un entrenamiento mental, a cualquiera de los niveles de intervención mencionado, es recomendable llevar a cabo un proceso que puede variar en su duración, estilo, etc. (Dosil, 2006).
· Nivel 1. Solución de los problemas del deportista:
Proveer técnicas que puedan permitir al deportista encontrar solución a sus problemas particulares.
· Nivel 2. Entrenamiento en habilidades mentales básicas.
Se busca prevenir problemas dando una serie de estrategias al deportista para que las emplee en diferentes momentos.
· Nivel 3. Rendimiento mental máximo:
Alcanzar el máximo control mental, donde el deportista conoce e implementa las técnicas consciente e inconscientemente sin importar la situación.
Evaluación: Recoger información pertinente para solucionar un problema o para diseñar un plan de entrenamiento mental.
Planificación: Con la información recogida, detectar y prevenir problemas que puedan surgir en el futuro, además de diseñar un programa de entrenamiento mental.
Preparación del entrenamiento:
Asesoramiento psicológico para mejorar la práctica deportiva, mediante el entrenamiento en habilidades mentales, en el contexto de entrenamiento, acorde al plan de trabajo diseñado.
Preparación de la competición:
Optimizar el rendimiento en competiciones al alcanzar el desarrollo máximo de habilidades mentales necesarias para la alta competición.
Enfoques
En la psicología en general, y por tanto en la psicología de la actividad física y del deporte, existen diferentes aproximaciones al fenómeno que estudiamos y trabajamos. Estas orientaciones no son excluyentes entre sí, es decir que dependiendo de la situación, se puede elegir una orientación que estudie o trabaje mejor esa situación particular según se haya evaluado.
Algunas de las orientaciones más implementadas son:
Ética
La psicología de la actividad física y del deporte, como cualquier otra profesión que busca
ayudar a las personas, se rige por un código ético. Las principales nociones que se tienen que conocer son:
· Social:
Donde se estudian formas en que las personas interactúan entre sí y se
trabaja con las actitudes hacia el deporte, la agresión, la cohesión del equipo,
el liderazgo del equipo, etc.
· Cognitiva/conductual:
Donde se estudian formas en que la mente procesa
la información y se trabaja con la adquisición de habilidades, motivación e
imágenes, etc.
· Fisiológica:
Donde se estudia la relación entre el funcionamiento biológico y psicológico y se trabaja la excitación y el rendimiento, la base biológica de los rasgos de la personalidad, etc.
· Desarrollo:
Donde se estudian los procesos de desarrollo de funciones y características psicológicas a lo largo de la vida y se trabaja el aprendizaje social, desarrollo de género, desarrollo de la personalidad, etc. (Jarvis, 2006)