PURIFÍCATE: CÓMO Y POR QUÉ DEJAR LOS ALIMENTOS MUY PROCESADOS
Antes de que hagas un cambio radical en tu alacena o en tu congelador, ten presente que “procesado” es un término muy general. Algunos alimentos procesados son importantes para llenar los vacíos nutrimentales y contribuyen a un suministro de alimentos seguro y conveniente. Otros son, básicamente, comida chatarra. El desafío es saber cuáles debes incluir en tu dieta y cuáles alimentos procesados son un problema.
Los alimentos procesados incluyen a todos los alimentos que se cambiaron deliberadamente antes de consumirlos. “Creo que es importante que la gente entienda que siempre que se altera un alimento respecto a su estado natural, se considera ‘procesado’”, explicó Kristi L. King, dietista del Hospital Infantil de Texas y portavoz nacional de la Academia Estadounidense de Nutrición y Dietética.
Según el Consejo Internacional de Información Alimentaria, el procesamiento puede ser algo tan simple como congelar o deshidratar un alimento para preservar sus nutrientes y su frescura, o tan complejo como formular una comida congelada con el equilibrio óptimo de nutrientes e ingredientes.
Los alimentos mínimamente procesados retienen la mayor parte de sus propiedades nutricionales y físicas inherentes. Por ejemplo: las verduras y frutas lavadas y cortadas, las ensaladas en bolsa, y las nueces asadas. Estos, así como los alimentos procesados para preservar y mejorar los nutrientes y la frescura en su momento óptimo (el atún, los frijoles o los jitomates enlatados, así como las frutas y las verduras congeladas) son saludables y aportan nutrientes importantes.
Entre otros alimentos procesados están las salsas y los aderezos, así como el cereal listo para servir, las galletas, las cremas de frutos secos, el yogur y la leche fortificada con calcio y vitamina D.
Los alimentos más procesados, como las botanas y las comidas ricas en azúcares añadidos, sodio y grasas poco saludables, son los alimentos procesados “problemáticos” porque si se consumen en exceso pueden causar problemas de salud. Estos alimentos, también conocidos como alimentos “ultraprocesados”, son formulaciones de sales, azúcares, aceites y grasas, así como saborizantes, colorantes y otros aditivos.
“El problema con los alimentos muy procesados es que usualmente están cargados de sodio para estabilizar el producto para la venta, azúcares o grasas agregadas para el sabor, incluidas las grasas saturadas y las grasas trans para mejorar la textura”, explicó King. De acuerdo con King, las investigaciones han relacionado todos estos ingredientes con problemas crónicos de salud como la obesidad, las enfermedades cardíacas, la diabetes, el hígado graso no alcohólico y algunos tipos de cáncer.
“Las galletas, las frituras, los pastelillos que conocemos y consideramos ‘alimentos procesados’ serían los que no son tan saludables para nosotros, así como las bebidas endulzadas con azúcar y las carnes muy procesadas como la salchicha”, agregó.
“No hay necesidad de cortar de tajo hoy mismo. Usualmente, si adoptas poco a poco un plan para consumir menos alimentos procesados, aumenta la probabilidad de que mantengas tus hábitos saludables”.