RING FIT ADVENTURE, LA SOLUCIÓN DE NINTENDO PARA PONERNOS EN FORMA SIN DEJAR DE JUGAR
Que hagamos ejercicio sin despegarnos de la pantalla del televisor, este es el objetivo del nuevo producto de la compañía japonesa, un título para la consola Nintendo Switch que destaca frente al resto de soluciones de fitness casero por su clara vocación de videojuego. Y es que sí, con él sudaremos la gota gorda a base de correr sin movernos del sitio, hacer sentadillas, abdominales y demás ejercicios, pero, por encima de todo viviremos una aventura llena de desafíos.
Ring Fit Adventure cuenta con un un aro capaz de medir nuestra fuerza al presionar o estirar y una cinta que colocada en la pierna detecta el movimiento que hacemos. Gracias a ellos es posible convertir el sedentarismo propio de un videojuego en una actividad que –ya lo podemos decir– cansa tanto como la más intensa de las sesiones que podemos realizar en un gimnasio.
Una vez equipados y habiendo dejado un espacio suficiente frente a la pantalla es el momento de encender el programa y dejarnos llevar por sus monitores de gimnasio virtuales. Y es que si algo saben hacer en la empresa de Kyoto es diseñar juegos accesibles para todo el mundo. Lo vimos con el ingenioso Nintendo Labo y en esta ocasión vuelven a demostrarlo con unos ejemplares tutoriales que saben guiar al jugador de forma agradable y con un gran sentido del ritmo.
Precisamente, el ritmo es un aspecto clave de Ring Fit Adventure. Si bien el juego no nos pone ningún límite de tiempo, sí recomienda jugar en sesiones cortas de alrededor de media hora en las que se incluye un breve calentamiento, el top de la sesión y unos ejercicios finales de enfriamiento. Como en el mundo real, es más importante ser constante y jugarlo de forma regular que hacerlo en sesiones maratonianas. De hecho, el juego incluye una funcionalidad curiosa, y es la posibilidad de programar una alarma que hará que los Joy-Con de Switch empiecen a vibrar cuando llegue el momento de hacer ejercicio.
Ring Fit Adventure es tremendamente ambicioso a la hora de convertir unas rutinas de ejercicios en una aventura con sus niveles, su narrativa, su propio sistema de combates y hasta enemigos finales. Así, es posible encender el juego y acceder directamente a sus decenas de ejercicios de brazos, abdominales, piernas y yoga, pero la gracia está en sumergirse en su aventura. Si hasta tiene argumento, diferentes mundos, minijuegos, y todo ello con una envoltorio visual y sonoro realizado con el mismo buen gusto con el que Nintendo diseña sus juegos más tradicionales.
Un producto pensado para todos los públicos, pero que, sobre todo, disfrutarán (y aprovecharán) aquellas personas que ya sean aficionadas a los videojuegos.