¿SABES QUE ES LA HIPERTROFIA MUSCULAR?
Dr. José Rodrigo García
Director de la Universidad del Deporte
El término hipertrofia procede del latín científico “hypertrophia” y alude al crecimiento desmedido o incluso perjudicial de algo. Puede deberse a un evento natural, alguna patología o provocado. Hipertrofia es el aumento del tamaño de una célula, fibra, tejido, órgano, etc. El tejido muscular crece ya sea por aumento del tamaño de sus componentes, por el incremento del número de sus componentes o por ambos. (Morehouse 1975).
La hipertrofia muscular es el nombre científico dado al fenómeno de crecimiento en el tamaño de las células musculares, lo cual supone un aumento de tamaño de las fibras musculares y por lo tanto del músculo.
El crecimiento estructural es una consecuencia de la adaptación a las demandas generadas por el entrenamiento de la fuerza, siempre y cuando se someta al músculo a un grado suficiente de estrés (carga).
La hipertrofia hace que el músculo crezca en tamaño y estimula la división celular, e incluso el fenómeno de la hiperplasia.
El fenómeno de la hipertrofia tiene 3 fases:
- Mecanotransducción
- Señalización
- Síntesis proteica.
La mecanotransducción es el proceso que tiene la célula de percibir su entorno y adaptarse a él, mediante alteraciones en el citoesqueleto, que son transmitidos hasta el núcleo, los cuales van desde un simple cambio en la forma celular, hasta la expresión de nuevas proteínas.
Las vías de señalización consisten, en su mayoría, en una cadena de proteínas que interactúan una con la otra en una secuencia previa, establecida evolutivamente. (Berridge MJ. Modules of Cell Signalling Biology 2012).
El proceso denominado como síntesis de proteínas da comienzo en el núcleo de las células, en concreto, en los ribosomas ubicados dentro del citoplasma celular. Anteriormente, durante el proceso de digestión, el organismo se encargó de romper los enlaces peptídicos que unen los aminoácidos que componen una proteína, para posteriormente, utilizarlos con el propósito de crear sus propias estructuras. En este sentido, existen veinte aminoácidos y, durante el transcurso de este proceso, el ADN es transcrito en ARN.
Existe una fuerte correlación entre el área transversal del músculo y la fuerza muscular (Schoenfeld B. J., 2010). Esto significa que más masa muscular crea mayor potencial para desarrollar fuerza máxima.
Además de un mayor potencial de fuerza, el entrenamiento de fuerza y la hipertrofia muscular tienen un efecto positivo en la composición corporal, abordando dos de los tres factores que comprenden el gasto de energía: tasa metabólica en reposo, actividad física y el efecto térmico de los alimentos. El entrenamiento de fuerza provoca un aumento del gasto de energía no solo durante el ejercicio, sino en las 24-48 horas posteriores a la actividad. Además, la cantidad de masa libre de grasa representan aproximadamente el 65-70% de la tasa metabólica en reposo de un individuo; el aumento de la masa muscular de un individuo da como resultado un aumento de esta tasa (Spano, 2012).
El ejercicio con sobrecarga (peso), genera una tensión importante en la fibra muscular y desencadena una serie de reacciones bioquímicas que culminan en el proceso de hipertrofia muscular.
Esta señal llega al interior de la célula por una alteración de la membrana de la fibra muscular que es censada por unas proteínas transmembranas que se conocen con el término de adhesiones focales integrinas (FAK), que tienen proyecciones a ambos lados del sarcolema (Burridge 1996) (Ingber 2003).
Esto suele suceder en los músculos de aquellos atletas que practican deportes anaeróbicos, en los que se repite sucesivamente un mismo tipo de estímulo, como son: culturismo, la halterofilia, lanzamientos y los deportes de lucha.